A B I S A L F A N Z I N E
Julia Sánchez López
Los sacrificios del superhéroe moderno
Ocasionalmente,
Arañas minúsculas recorren los parajes de nuestro cuarto de baño.
Desorientadas, dando tumbos, sin saber muy bien
Qué hacer con tanto blanco reflectante y luminoso.
Diego Sánchez Aguilar
Ángel Manuel Gómez Espada
Paula Mas
La vida que en cada cosa soy,
la vida que cede cuando toco
y arrastro,
y aquello que me llevo
ocupa el hueco justo de lo que
se me pierde en cada hálito.
de la lluvia
La precisión barroca con que fue creada la lluvia.
La maestría inaccesible en su interpretación del silencio:
no se han visto dedos más ágiles, teclas más afinadas.
Diagnóstico de abandono
Ahora serás poema
mancha del blanco
que no volverá a doler.
Serás historia engalanada
para el sacrificio, dispuesta a la mirada
Penélope excluida
Manipula Poseidón
Los mares a su antojo,
Cierne sobre mi espera la desidia.
Con la suave brisa del Céfiro,
Dónde acaba el recuerdo, comienzan mis manos
Buscamos en nuestros cuerpos desnudos
el calor de un nuevo amanecer.
Pero cuando éste llegó
nos demostró que lo único hallado
María García Torralba
Hector Castilla
Otra vulgar victoria de provincias,
otro pequeño premio de poesía
que ayudará a sobrellevar las próximas
semanas. Una victoria ahogada
con los dueños de un bar donde soy
algo más que un cliente.
Javier de Hoyos Martínez
Manifiesto: última transmisión desde el planeta de los monstruos
A día de hoy me opongo con firmeza y decisión y digo “no”:
Digo no al endecasílabo y al alejandrino,
Y los arrojo con desprecio a reciclar.
No a malgastar más vacío blanco por Octubre
Y su posible aspecto de enfermo hepático.
No más por esa nube despeinada
José Óscar López
Las rosas que en sus pechos dibujan mis cuchillos
con amor infinito y música de Strauss.
Las copas que a diario amanecen vacías, desoladas,
con rastros de carmín y colillas flotando
en su poso palúdico y enfermo
por las noches pasadas junto al fuego
Antonio Navarro Camacho
Urbanismo
Dime, ¿no sientes la ciudad? Hoy la
Vi. Andaba solo por un mirador
-De esos que pretenden ser naturales,
Falsos, para sosegar la conciencia-
Esa luz de la que hablan los poetas
Es ahora de bajo consumo (led)
Manuel Pujante
La hostia y la herida
Nadie nos avisa y nunca cicatriza
la huella de la huida de la luz
cuando sólo queda un nido
de agujas que nos sirve
de cuna y nos destroza.
Gonzaga Contreras Yáñez
Sentado al borde de nuestra última cerveza
mirando nuestra última mirada
en nuestro último bar
queriendo decir tantas cosas.
deshojando el tiempo con nuestro mirar
y hurgándome con cristales las heridas.
El evangelio del doctor Frankenstein
Uno
La tormenta es el sistema nervioso
de la nada, del tiempo devorado
por su hermano gemelo,
entrevisto fugazmente en el territorio del relámpago.
Diego Sánchez Aguilar
María García Torralba
Ángel Manuel Gómez Espada
Prefacio ante la Nochevieja (un año más).
Bajo el rito absurdo de la inmovilidad
conjurábamos un año tras otro.
Las hojas del calendario seguían pasando pero
por alguna razón
nosotros seguíamos pensándonos al margen de ello
Paula Mas
Héctor Castilla
Ella usa las palabras
como navajas sobre objetos blandos,
y al volver a esta casa
alquilada, yo recuerdo que finge
ser respetable en la cola del supermercado;
Javier de Hoyos Martínez
Tenían veinte años y solo leían mierda
-Bajo la tarima de este poema no hay truco ni trampa,
No hay un corazón, romántico, que esté latiendo furioso de rabia y/o amor:
No hay poema, no hay nada; con diecinueve años sólo,
La noche no pertenece a lo de arriba, negra o blanca,
José Óscar López
Pues se me dio a escoger entre la vida
y la muerte, elegí la vida.
La elijo a cada instante, la aprieto entre mis manos
para sentir la sangre que hace tiempo
Antonio Navarro Camacho
Mandela
Nelson Mandela ha muerto esta noche de Diciembre. Los medios arden, la gente
Llora, sus hijos se pelean por los
Derechos de explotación.
Gonzaga Contreras Yáñez
Llevaba letras en la cabeza
orden en las manos
y sabor a cerveza
y un beso, en los labios.
Abisal
fanzine
Manuel Pujante
Martes 5 AM
y mientras vuelvo a casa
escucho la vida como un rumor lejano
a través
Javier Temprado Blanquer
En mi bostezo caben mil mundos.
En la circunferencia metálica
de un cañón, que supongo tu boca,
no cabe más que la propia vida.
Javier Temprado Blanquer
Viniste montado en un revólver
como llegan las cosas que no avisan,
las cosas de la histeria y el vuelo.
Fui, y de repente, soy.
Manuel Torres Nieto
Entonces era sencillo
estrangular insectos
o ver caer las nubes.
La carretera de casa
conservaba aun trozos
Manuel Torres Nieto
De los eleatas, siglo V a J.C.
son días en que el prodigio
camina unos pasos delante tuya
Anastasia Kontratevidi
Habitación 31
I.
Hay seis grados de desviaciónentre la punta de mis dedos y el techo.Hay voces, o lo que queda de una fiesta.Hay lluvia, polvo y pintura desgastada.
Anastasia Kontratevidi
Desayuno con andamios.
Muerdes la tostada con el primer autobús
y te unes a la mañana diluida en los cristales.
Los transeúntes llevan sábanas arrugadas
de camas sin hacer, pasta de dientes en la mejilla,
Inma Benedito Muñoz
La piel de su sombra
Rodeado,
De estrellas de madera,
De lunas de cristal,
De voltios volátiles,
Aislado.
Inma Benedito Muñoz
Fr = m·N
(Fuerza de rozamiento)
Dame seis ruedas, o cuatro, o dos,
o las ruedas que tenga un autobús.
Antonio M. Moreno
El club de los poetas muertos
El único profesor
de todos los que tuve
durante mi etapa escolar
que se subió a una mesa
fue Don Andrés.
Antonio M. Moreno
Sólo sé
Siempre me gustaron las bibliotecas.
Tanto o más que las iglesias.
En general, todos aquellos lugares
en los que no fuese necesario hablar
Ignacio Martín Lerma
Última noche
-Rózame- me dijiste,
sin decir que iba a ser la última vez.
-Acércate- susurraste,
Ignacio Martín Lerma
Declaración
Cómo quisiera un día demostrarte
que en las páginas blancas
del libro de mis noches
está escrita la esencia de tu nombre.
María M. Bautista
Para Elisa
Nunca supe escribir sobre la muerte.
Pero el mundo ha llorado
dentro de ti y fuera de tu casa
desde que el sol se puso a mediodía.
María M. Bautista
El miedo y el misterio
Yo solo soy el miedo y el misterio,
la muerte inexplicable y conocida,
las vibrantes paredes de Chauvet.
Andrea Miguélez
Epifanía
removéis los círculos del miedo
acurrucáis heridas en pantanos
blasfemáis ante una máscara
Andrea Miguélez
Alberto Caride
Alberto Caride
En los ratos que me sobran de ser feliz
Mis aspiraciones han sido colmadas
antes de tiempo,
se diría que por algún motivo
la vida ha sido generosa conmigo.
Que me tenga cuidao el amor
Que me tenga cuidado el amor,
yo soy más fuerte.
Amo sin su nombre,
lo odio y soy la misma cosa
soy su mismo doble filo sin sus letras.